jueves, 12 de julio de 2007

ESCULTURA CINETICA


ARTE CINÉTICO
Expresión adoptada hacia 1954 para designar las investigaciones fundadas en la utilización del movimiento real (obtenido por la intervención física del espectador, por la de un elemento natural o por la de un motor) -en tanto que el tema del movimiento figurado está presente en la pintura desde hace mucho tiempo y preocupa tanto al Cubismo como al Futurismo. Si bien parece que se experimentaron producciones cinéticas hacia 1912, por Larionov y Archipenko, las construcciones de Gabo y de Moholy Nagy (...) de Marcel Duchamp y los móviles de Calder, para componer la prehistoria del cinetismo. Profundamente marcado por el entorno tecnológico de los cincuenta, tematizado en la exposición “Le Mouvement- (El movimiento) (...) cristaliza con la aparición del manifiesto del GRAV (Propuestas sobre el movimiento, 1961). Este último es reflejo, por su organización colectiva y su gusto por la eficacia, del Groupe Zero de Dusseldorf y del arte programado, (...) El arte cinético se preocupa inicialmente por el cálculo, la estricta determinación de los movimientos que deben ser producidos y el abandono de todo romanticismo en el arte; reúne, de hecho, un conjunto de concepciones y trayectorias desparejas, tal como queda de manifiesto, en 1967, en la exposición Luz y movimiento (MAMVP): ciertas obras permanecen frontales, otras se afirman como juegos de volúmenes más o menos animados (...), en tanto que investigaciones más arriesgadas intentan comprometer no sólo la mirada del espectador sino también el conjunto de su presencia física (recorridos organizados por el GRAV) o desmultiplican sus efectos en espejos para constituir entornos engañosos. En estos últimos casos, el arte cinético, con sus recursos tecnológicos, apunta al establecimiento de inéditos condicionamientos psico-sensoriales. El modernismo de sus materiales (neón, aluminio, acero cromado, plástico, etc.) y la definición de los efectos que se han de obtener, corren el riesgo, sin embargo, de pasar al primer plano, en ausencia de todo sentido atribuido a la animación producida: la apreciación de las obras debe realizarse entonces más en términos de ingenio que de logro artístico. Aún cuando pretende realizar una “síntesis” de las antiguas artes (pintura, escultura, relieve), el arte cinético da testimonio de un período histórico que descubre en su euforia algunas de las aportaciones de una naciente tecnología, condenada no obstante a una rápida obsolescencia. En consecuencia, sus mejores representantes son finalmente aquellos que le encuentran aplicaciones monumentales, donde por tanto, desaparece todo elemento mecánico, o aquellos que sólo continúan utilizando motores para animar algo diferente de las formas y sus simples reflejos (Tinguely, Takis).
Gerard Duroizoi.- Diccionario del Arte del S. XX.Ed. Akal. 1997 Págs. 30-31

Arte Cinético
"El calificativo cinético fue empleado por primera vez en el Manifiesto realista de Gabo y Pevsner en 1920. Más tarde, Moholy-Nagy y Kemeny utilizaron el término dinámico para referirse,... a los sistemas en movimiento. Posteriormente las obras de Calder fueron definidas por Duchamp como móviles, ... A partir de los años sesenta la expresión sirve para definir ciertas tendencias artísticas como el Arte cinético, consagradas ya en los últimos años, desde 1966...
El término cinético -del griego kinesis, movimiento- se refiere a aquellas realizaciones cuyo principio básico es el movimiento. Esta dinamicidad, virtual o real, mecánica, óptica o ambiental, puede ser prevista por el artista o bien provocada de manera incontrolada y origina la forma plástica de las realizaciones cinéticas. El cinetismo introduce el valor espacio-temporal en el núcleo del arte.
El Arte Cinético puede presentar dos modalidades: la del movimiento espacial, denominado cinetismo, y la lumínica, espacial o no, llamada luminismo. Esta última tendencia surgió a finales de los años cincuenta alcanzando su máxima notoriedad ... en París en 1967. Es característico de este movimiento su progresivo abandono de los materiales y soportes convencionales de la pintura y la escultura, y su aproximación a los modelos industriales y científicos, así como el uso de sistemas operativos. (...)
Varios autores: El arte del S. XX (1950-1990).Salvat. Barcelona, 1990. Tomo 2º. pág. 254
LA ESCULTURA CINÉTICA.-
“...Agam, Bury, Calder, Duchamp, Jacobsen, Soto, Tinguely y Vaserely, a pesar de sus diferentes expresiones artísticas, persiguen un mismo objetivo: introducir el movimiento en la pintura o la escultura.
El indiscutible precursor de este arte cinético es Marcel Duchamp.
En 1913 ya había creado un “ready made” animado que consistía en una rueda de bicicleta con su horquilla fijada en un taburete. Luego, en 1920, construyó un aparato óptico, movido por un motor cuyas aspas de vidrio casi causaron la muerte de Man Ray, quien colaboraba en su construcción, al salir disparadas en fragmentos debido a la fuerza centrífuga. (...)
Otro precursor es Alexander Calder con sus hoy célebres “móviles”.
Estos, inventados en 1932, se componen de varillas metálicas y de chapas pintadas que se mantienen en precario equilibrio y que se agitan como las hojas de un árbol al menor soplo de aire. (...)
El movimiento introduce una novedad importante: la posibilidad para una obra de arte de volver a crearse indefinidamente. Su aparición en el mundo del arte constituye una innovación tan espectacular como el nacimiento de la perspectiva en el S. XV, la cual, al contrario, intentaba fijar las formas en el espacio. (...)”
VVAA.- El arte del S. XX. Salvat. 1990. 2º tomo. pág. 64
Arte cinético y de la máquina.-
Bielas y ruedas dentadas inspiraron a los dadaístas -Picabia, en el que la máquina a menuda está asociada a la mujer; Duchamp, para quien el material estandarizado produce la propia obra-, a los futuristas italianos, apasionados por el movimiento, y a la vanguardia rusa. La máquina se lanza al asalto de los cuadros, figura desollada, disecada, en representación. En la misma época, la escultura se hace máquina: Mar­cel Duchamp, Naum Gabo y Tatlin abren el camino a las esculturas cinéti­cas actuales.
Pese a que Tinguely propone máquinas de dibujar (Meta-Matic), la máquina en sí misma es la que se convierte a la vez en creadora y en obra de arte. (...)
El entusiasmo de principios de siglo se difumina, la máquina amenaza y el artista protesta. César comprime un coche, como para luchar contra la civilización tecnicista. Claes Oldemburg la ridiculiza por medio de un ventilador gigante y blando. Incluso entre los experimentado­res más “tecnológicos” la máquina desaparece, como desaparece el artista, tras la informática....”

ESCULTURA ABSTRACTA


Aunque la de hoy no tiene que envidiar, en abstracción, a la pintura, su evolución ha sido tributaria, al menos en su origen, del esfuerzo de los pintores que quisieron liberarse de la imitación y de los conceptos tradicionales de la forma. El estímulo del cubismo y del futurismo fue determinante, y artistas como Laurens, Archipenko, Lipchitz, Zadkine, Boccioni, y, más directamente, Duchamp-Villon, Brancusi y González, abrieron el camino que llevaría la escultura moderna a una creciente libertad frente al objeto. Además, viéronse acompañados, en su audaz empresa, por pintores que esculpieron: Picasso, Matisse, Braque, Léger y el mismo Max Ernst cuya intervención en la plástica fue audaz y convincente.
Sin embargo, fue el relieve, con frecuencia polícromo (como si le costase apartarse de la pintura para desarrollar sus posibilidades), el que rompió todo nexo con el realismo y alcanzó de inmediato la abstracción. Al ruso Tatlin se debe, al parecer, el paso decisivo; desde 1913 ejecutó obras puramente geométricas con materiales diversos (madera, yeso, metal y cartón), que colgaba en la intersección de dos paredes. Otro ruso, Jean Pougny, que también fue pintor, procedió igual en 1915 con cartones coloreados. Así comenzó el movimiento, llamado después constructivismo, emparentado con el suprematismo de Malevich. Se unirían a él el alemán Kurt Schwitters, el húngaro Moholy-Nagy, el rumano Marcel Janco, y Hans Arp, aunque, en sus primeros relieves de madera, de 1916, éste mostrara preferencia por la curva sinuosa y flexible, a la que seria fiel en sus esculturas de mármol y bronce posteriores a 1930.
Pero el constructivismo, surgido en Rusia halló sus maestros y teóricos allí, con Naum Gabo y su hermano Antoine Pevsner. Más tarde, en París, se unirían al grupo “Abstraction-creation”. Empleando cobre, plexiglás, cristal, alambre de latón o de plástico, renuncian a los planos angulosos y los substituyen por superficies curvas, formas abiertas, que desarrollan en un espacio identificado con la dimensión del tiempo. Las nociones de masa, volumen, peso, estabilidad, son abolidas en favor de texturas transparentes, vaciadas y de planos curvos, replegados que rompen o detienen la luz. En su intento por expresar, con lógica severa, el ritmo continuo del universo, ambos hermanos han hecho mucho por la escultura no figurativa. Puede considerarse también como «constructivistas» (en el sentido amplio del término) al belga Vantongerloo, al holandés Domela, al francés Gorin, al suizo Max Bill y al americano Calder, cuyos «móviles» y «estables» indican gran fantasía unida a rigurosos cálculos, y a sus compatriotas Harold Coussins, Richard Lippold, a los ingleses Bárbara Hepworth y Kenneth Martin, al danés Robert Jacobsen, al italiano Berto Lardera, al argentino Marino di Teana, al alemán Kricke, al español Chillida. Hay que añadir al húngaro Nicolás Schoffer, inventor del «espaciodinamismo», en París, síntesis animada de escultura, pintura y movimiento; así como al suizo Tinguely, que completa la forma en movimiento por la velocidad.
Tan exigentes como los que más lo fueren, de los constructivistas, los franceses Louis Chauvin, Henri-Georges Adam y Émile Gilioli, el holandés Toon Kelder, el húngaro Béothy, el italiano Signori, el luxemburgués Wercollier, la francochilena M. T. Pinto, se muestran afectos a la línea que fluye, a la forma específicamente plástica y a la perfección del trabajo. A estos artistas, de espíritu clásico, podría contraponerse el francés Étienne Martin, cuya necesidad de expresión procede de un temperamento áspero, sensual, generoso, mientras que el suizo Stahly somete el lirismo a una lúcida voluntad. A su romanticismo, otro francés, Jacques Zwoboda, une el sentido de lo monumental. Muestran preferencia por el bajorrelieve Étienne Hajdu en Francia, Karl Hartung en Alemania, Pietro Consagra en Italia y Zoltan Kemeny en Suiza (metal repujado o martilleado, superficie de yeso o de madera con contrastes de entrantes y salientes) .
Entre los escultores expresionistas cabe citar a los italianos Mastroianni, Crippa y Somaini, a los argentinos Pablo Manés y Alicia Penalba, al americano Seymour Lipton y al suizo Robert Muller. Una suerte de barroco exasperado caracteriza las obras del holandés Couzijn, del japonés Tajiri, de los americanos Theodor Roszal, Louise Nevelson, y, en la nueva generación, John Chamberlain y Richard Stanliewicz, que manipulan la chatarra, cual el marsellés César, el belga Rul d'Haese y muchos otros que se diría arrastrados por un furor de destrucción, natural o deliberada. Tal exceso de libertad determinó la reacción neorrealista en Europa y la del Pop-Art en América.
Al parecer, de lo que más carecía la escultura no figurativa era de monumentalidad. La revolución arquitectónica de la segunda posguerra despertaría la emulación de arquitectos y escultores. En Brasilia, los monumentos edificados por Niemeyer, y la capilla de Ronchamp construida en Francia por Le Corbusier son esculturas a escala arquitectónica. Inversamente, la .señal erigida por H G. Adam ante el Museo del Havre, las Moradas de Étienne Martin, el mausoleo Zwoboda en el Campo Santo Mentana, cerca de Roma, las esculturas habitáculos de André Bloc, de Gérard Magnoni o de Constantino Nivola, las obras del americano-japonés Noguchi destinadas a jardines, indican claramente una evolución hacia la síntesis de las artes, como fenómeno esencial de nuestro tiempo.
Kiyoto Ota

ESCULTURA FIGURATIVA


A pesar de las tendencias de los nuevos estilos, numerosos escultores europeos continuaron trabajando dentro del estilo figurativo a principios del siglo XX, cada uno con distintas formas características, aunque la mayor parte giraba en torno a la figura humana. En Francia, Aristide Maillol volvió al sosiego clásico con bronces impresionantes de figuras femeninas. Una de estas obras, Acción en cadena (1906, Museo Nacional de Arte Moderno, París) es un torso femenino que demuestra el perfecto equilibrio, característico de Maillol, entre tensión y relajación. Al igual que Maillol, el artista francés de nacimiento Gaston Lachaise, que más tarde emigraría a Estados Unidos, también hizo de la figura femenina su vehículo de expresión, dotando a sus esculturas de una enorme gracia y delicadeza a pesar de las descomunales proporciones de sus torsos. El pintor francés Henri Matisse también llevó a cabo varias series de figuras en bronce con diferentes grados de distorsión que expresan tensiones musculares internas.
En Alemania Wilhelm Lehmbruck realizó figuras alargadas que transmiten sosiego, recogimiento y resignación. Por el contrario, la obra del también alemán Ernst Barlach es más expresionista; elegía temas modestos e ilustraba un amplio espectro de emociones que iban de la alegría, como en Hombre cantando (1928, colección privada, Alemania) a la venganza, como en El vengador (1914, Museo Hirshhorn, Washington, D.C.). Los escultores escandinavos más importantes fueron el sueco Carl Milles y el noruego Gustav Vigeland; ambos crearon figuras alegóricas para fuentes y otros monumentos públicos en sus respectivos países de origen. Milles también vivió en Estados Unidos e hizo fuentes en Nueva York, Saint Louis, Missouri y otras ciudades estadounidenses. El escultor de origen polaco Elie Nadelman, después de estudiar en París, emigró a Estados Unidos donde realizó figuras en bronce de suaves contornos y volúmenes simples, como Hombre al aire libre (c. 1915, Museo de Arte Moderno, Nueva York). Jacob Epstein, nacido en Estados Unidos y afincado en Londres, alcanzó fama internacional con retratos figurativos en bronce cuya característica principal es las superficies toscas e irregulares que confieren gran expresividad a sus obras. El español Manuel Martínez Hugué, también conocido como Manolo, crea figuras de toreros, animales, campesinos y mujeres, de inspiración claramente mediterránea, influidas por la escultura de Mesopotamia y el antiguo Egipto.
Pero el más importante de los artistas ingleses modernos fue Henry Moore. En sus inicios su obra estaba influida por la escultura precolombina, lo cual queda patente si se compara la escultura en piedra maya-tolteca del dios de la lluvia Chac, llamada Chacmool (c. 1000, Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México), con su escultura Figura reclinada (1929, Museo Municipal, Leeds). Durante toda su vida Moore trabajó el tema de la figura femenina yacente, que siempre representó con gran frescura y originalidad. Muchas de sus elegantes obras monumentales están concebidas para colocarse al aire libre. Otra escultora inglesa de talla internacional es Barbara Hepworth que, aunque trabajó por lo general dentro de un estilo orgánico próximo a la abstracción, tiene algunas esculturas sobre la figura humana, como Grupo II (Evocación) (1952, Colección Margaret Gardner, Inglaterra).

miércoles, 11 de julio de 2007

ESCULTURA FUTURISTA


Movimiento artístico de comienzos del siglo XX que rechazó la estética tradicional e intentó ensalzar la vida contemporánea, basándose en sus dos temas dominantes: la máquina y el movimiento. Se recurría, de este modo, a cualquier medio expresivo (artes plásticas, arquitectura, urbanismo, publicidad, moda, cine, música, poesía) capaz de crear un verdadero arte de acción, con el propósito de rejuvenecer y construir de nuevo la faz del mundo. El poeta italiano Filippo Tommaso Marinetti recopiló y publicó los principios del futurismo en el manifiesto de 1909. Al año siguiente los artistas italianos Giacomo Balla, Umberto Boccioni, Carlo Carrà, Luigi Russolo y Gino Severini firmaron el Manifiesto del futurismo.

El futurismo se caracterizó por el intento de captar la sensación de movimiento. Para ello superpuso acciones consecutivas, una especie de fotografía estroboscópica o una serie de fotografías tomadas a gran velocidad e impresas en un solo plano. Ejemplos destacados son el Jeroglífico dinámico de Bal Tabarin (1912, Museo de Arte Moderno, Nueva York) y el Tren suburbano (1915, Colección Richard S. Zeisler, Nueva York), ambos de Gino Severini. En el campo de la fotografía destacaron los hermanos Bragaglia y sus imágenes movidas, que ofrecen tiempos sucesivos y trayectoria de los gestos, como en Carpintero serrando o Joven meciéndose.

En 1914 se presentaron también los primeros dibujos sobre una ciudad moderna de Antonio Sant'Elia y Mario Chiattone. Sant'Elia presentó ese mismo año su Manifiesto de la arquitectura futurista, un proyecto utópico que cristalizó en las imágenes de la Ciudad Nueva: la nueva medida ya no era el edificio, sino la estructura urbana, y apostaba, además, por las nuevas tipologías, como estaciones de trenes y aeroplanos, centrales eléctricas, casas escalonadas con ascensores… Se trataba de un nuevo mundo vertical y mecánico, conectado a través de redes de ascensores de hierro y cristal.

Aunque el futurismo tuvo una corta existencia, aproximadamente hasta 1914, su influencia se aprecia en las obras de Marcel Duchamp, Fernand Léger y Robert Delaunay en París, así como en el constructivismo ruso. En 1915 algunos de los representantes del futurismo, como Marinetti y Sant'Elia, se enrolaron en un batallón de voluntarios, de acuerdo con el punto nueve de su decálogo fundacional, donde se ensalzaba la guerra como la única higiene del mundo. Algunos de ellos murieron, como Sant'Elia, y los demás radicalizaron sus posiciones, como la conocida conversión al fascismo en las elecciones de 1919.

ESCULTURA DADA Y SURREALISTA


Los procesos de innovación estética, en el siglo XX presentan características revolucionarias en la historia del arte. Las manifestaciones culturales, entre ellas es arte, vivieron condiciones de ruptura con los modelos tradicionales de representación, replanteando las funciones de los intelectuales y de los artistas, quienes encarnaron entonces las posibilidades definir estrategias críticas respecto al orden general naciente. A partir de los desarrollos iniciales del impresionismo, se observa un abandono de los ideales del arte académico y un retorno a los aspectos inmediatos de la vida cotidiana.
Las vanguardias volcaron la mirada hacia la riqueza espiritual y estética de los pueblos no europeos, rechazando el legado pictórico de Occidente bajo sus aspectos formales e introduciendo transformaciones inéditas en las concepciones plásticas. El artista moderno, el abandonar el universo simbólico de la cultura tradicional, desencadeno una sensibilidad nueva que refleja la vivencia de un mundo en conflicto, articualndole una cultura de la máquina que se verá representada positiva o críticamente las producciones artísticas de las nuevas trasendencias.
Las revoluciones sociales, los enfrentamientos bélicos, el hundimiento del Humanismo y la angustia del hombre en la sociedad industrializada serán temas recurrentes a lo largo del siglo XX. El arte alcanza la capacidad provocadora para promover nuevos conceptos de individuo y realidad, enriqueciendo las categorías de lo urbano, el tiempo y la experiencia la percepción, los alcances lo la libertad, el compromiso social y la exploración del inquietante les inconsciente.
En general, hasta fines del siglo XIX, la tradición concebía el arte como lugar privilegiado y esencial para la representación del hombre y la naturaleza bajo modelos preestablecidos. La gran ruptura de los movimientos modernos con la tradición fue la desconstrucción del arte como esencia, para abrir un viaje hacia el universo de la apariencia que se prolonga hasta el presente.
Las caracteristicas principales del arte moderno son tres y son:
-DADAISMO
-CUBISMO
-SURREALISMO
Cubismo, movimiento artístico que se manifestó sobre todo en pintura, cuyo objetivo principal era el de alejarse de la representación naturalista y conseguir plasmar de modo simultáneo sobre la superficie del cuadro un objeto visto desde múltiples ángulos. Desarrollado principalmente por Georges Braque y Pablo Picasso hacia 1907, alcanzó su apogeo alrededor de 1914 y continuó evolucionando durante la década de 1920. Al rechazar la representación realista seguida desde el renacimiento, el cubismo significó un cambio crucial en la historia del arte, convirtiéndose en el precursor de la abstracción y de la subjetividad artística. Fue una revolución contra el sentimentalismo y el realismo de la pintura tradicional, contra la importancia que se daba al efecto de la luz y el color y contra la ausencia de formas, características del impresionismo. Los cubistas rechazan la perspectiva y el movimiento y le dan primacía a la línea y la forma. Se inspiró fundamentalmente en el arte de las tribus de África y Oceanía.
Los cubistas seguían la sentencia del postimpresionista francés Paul Cézanne, que afirmaba que “todas las formas de la naturaleza parten de la esfera, el cono y el cilindro” y está influido por el afán constructivo y geometrizante de George Seurat. La expresión más frecuente dentro del cubismo presenta un enfoque analítico y abstracto del tema; el artista determina y pinta las formas geométricas básicas que componen el objeto, sobre todo el cubo o el cono, o los planos básicos que revelan las formas geométricas subyacentes. Otra fase de la pintura cubista (el cubismo sintético) presenta un objeto desde diferentes ángulos, imposibles de ver simultáneamente en realidad, unificados en una estructura compositiva. En ninguno de los dos cubismos, analítico o sintético, se pretende reproducir en detalle el aspecto real de los objetos. Entre los retratos y naturalezas muertas cubistas destacan los instrumentos y los arlequines ya que eran fáciles de diseccionar de forma geométrica. Para evitar todo efecto naturalista y emocional, el cubismo utilizó durante su primer periodo, o periodo analítico, una paleta muy restringida de grises, marrones, verdes y amarillos, o recurrió a obras pintadas en diferentes tonalidades de un mismo color. Después de 1914, durante el periodo sintético, muchos cubistas introdujeron colores más brillantes en sus obras.
Además de Pablo Picasso y Georges Braque, otros pintores cubistas importantes fueron: Albert Gleizes, Robert Delaunay, Fernand Léger, Francis Picabia, Marcel Duchamp, Roger de La Fresnaye y Juan Gris. Entre los escultores cubistas más importantes, que aplicaron a la escultura los mismos principios artísticos que los pintores, se cuentan Pablo Picasso, Raymond Duchamp-Villon, Jacques Lipchitz y Alexander Archipenko. Y entre los incontables artistas influidos por las ideas y técnicas cubistas se encuentran Maurice de Vlaminck, Stuart Davis y Lyonel Feininger.
Dadá o Dadaísmo, movimiento que abarca todos los géneros artísticos y es la expresión de una protesta nihilista contra la totalidad de los aspectos de la cultura occidental, en especial contra el militarismo existente durante la I Guerra Mundial e inmediatamente después. Se dice que el término dada (palabra francesa que significa caballito de juguete) fue elegido por el editor, ensayista y poeta rumano Tristan Tzara, al abrir al azar un diccionario en una de las reuniones que el grupo celebraba en el cabaret Voltaire de Zurich. El movimiento Dadá fue fundado en 1916 por Tzara, el escritor alemán Hugo Ball, el artista alsaciano Jean Arp y otros intelectuales que vivían en Zurich (Suiza), al mismo tiempo que se producía en Nueva York una revolución contra el arte convencional liderada por Man Ray, Marcel Duchamp y Francis Picabia. En París inspiraría más tarde el surrealismo. Tras la I Guerra Mundial el movimiento se extendió hacia Alemania y muchos de los integrantes del grupo de Zurich se unieron a los dadaístas franceses de París. En 1922 el grupo de París se desintegró.
Con el fin de expresar el rechazo de todos los valores sociales y estéticos del momento, y todo tipo de codificación, los dadaístas recurrían con frecuencia a la utilización de métodos artísticos y literarios deliberadamente incomprensibles, que se apoyaban en lo absurdo e irracional. Sus representaciones teatrales y sus manifiestos buscaban impactar o dejar perplejo al público con el objetivo de que éste reconsiderara los valores estéticos establecidos. Para ello utilizaban nuevos materiales, como los de desecho encontrados en la calle, y nuevos métodos, como la inclusión del azar para determinar los elementos de las obras. El pintor y escritor alemán Kurt Schwitters destacó por sus collages realizados con papel usado y otros materiales similares. El artista francés Marcel Duchamp expuso como obras de arte productos comerciales corrientes —un secador de botellas y un urinario— a los que denominó ready-mades. Aunque los dadaístas utilizaron técnicas revolucionarias, sus ideas contra las normas se basaban en una profunda creencia, derivada de la tradición romántica, en la bondad intrínseca de la humanidad cuando no ha sido corrompida por la sociedad.
Como movimiento, el Dadá decayó en la década de 1920 y algunos de sus miembros se convirtieron en figuras destacadas de otros movimientos artísticos modernos, especialmente del surrealismo. A mitad de la década de 1950 volvió a surgir en Nueva York cierto interés por el Dadá entre los compositores, escritores y artistas, que produjeron obras de características similares.
Surrealismo (arte), movimiento artístico y literario fundado por el poeta y crítico francés André Breton.
Breton publicó el Manifiesto surrealista en París en el año 1924 y se convirtió, acto seguido, en el líder del grupo. El surrealismo surgió del movimiento llamado Dadá, que reflejaba tanto en arte como en literatura la protesta nihilista contra todos los aspectos de la cultura occidental. Como el dadaísmo, el surrealismo enfatizaba el papel del inconsciente en la actividad creadora, pero lo utilizaba de una manera mucha más ordenada y seria.
En pintura y escultura, el surrealismo es una de las principales tendencias del siglo XX. Reivindica, como sus antecesores en las artes plásticas, a pintores como el italiano Paolo Uccello, el poeta y artista británico William Blake y al francés Odilon Redon. En el siglo XX también son admiradas, y a veces expuestas como surrealistas, ciertas obras de Giorgio de Chirico, del ruso Marc Chagall, del suizo Paul Klee y de los franceses Marcel Duchamp y Francis Picabia, así como del español Pablo Picasso, aunque ninguno de ellos formó parte del grupo. A partir del año 1924 el alemán Max Ernst, el francés Jean Arp así como el pintor y fotógrafo estadounidense Man Ray se incluyen entre sus miembros. Se unieron por un corto periodo de tiempo el francés André Masson y el español Joan Miró. Ambos pintores fueron miembros del grupo surrealista pero, demasiado individualistas para someterse a los dictados de André Breton, se desligaron del mismo en 1925. Más tarde, se incorporó el pintor franco-estadounidense Yves Tanguy, así como el belga René Magritte y el suizo Alberto Giacometti. El pintor catalán Salvador Dalí se asoció en 1930, pero después sería relegado por la mayoría de los artistas surrealistas, acusado de estar más interesado en la comercialización de su arte que en las ideas del movimiento. A pesar de ello, durante cierto tiempo fue el artista más renombrado del grupo. Su personal obra constituye una de las muestras más representativas del surrealismo.
La pintura surrealista es muy variada en contenidos y técnicas. Dalí, por ejemplo, transcribe sus sueños de una manera más o menos fotográfica, inspirándose en la primera etapa de la pintura de De Chirico. Las esculturas de Arp son grandes, lisas y de forma abstracta. Por otra parte, Miró, miembro formal del grupo durante una corta etapa, representó formas fantásticas que incluían adaptaciones de dibujos infantiles. El pintor ruso-estadounidense Pavel Tchelichew pintó cuadros y también creó numerosas escenas para ballets. En la década de 1940, coincidiendo con el exilio en México de artistas españoles influidos por el surrealismo, así como la visita de Bretón, que recorrió el país acompañado de Diego Rivera y del político soviético Trotski, el movimiento se extendió de forma relativa y limitada entre círculos intelectuales mexicanos (véase Remedios Varo).
La rama surrealista estadounidense está formada por el grupo conocido como Los Realistas Mágicos, bajo el liderazgo del pintor Paul Cadmus. El escultor Joseph Cornell comenzó como surrealista, pero más tarde persiguió una forma de expresarse más individual. Una colección representativa de la obra gráfica de los surrealistas se encuentra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA).

ESCULTURA CONSTRUCTIVISTA


El constructivismo se origina como respuesta al caos que se vivia en eso años e conflicto. Se origina en Rusia, desde donde empieza a involucrarse a otros lugares de Europa, hasta llegar algunos años después a Latinoamérica, de donde nos vemos muy influenciados.
Dicho movimiento se caracteriza por ser muy abstracto, por lo que se recurre generalmente a figuras geométricas y muy bien definidas.
A continuación se muestra mas detalladamente el origen, entornos, y manifestaciones que se provocaron con el advenimiento de dicho movimiento.
CONSTRUCTIVISMO
En estos últimos tiempos, los movimientos artísticos que se han ido desarrollando están siendo caracterizados por tener muy poca duración, ya que continuamente, gracias al desarrollo de la tecnología y algunos otros aspectos externos que en cierta forma va contribuyendo a una evolución mas rápida.
Entre estos tipos de movimiento ha surgido el constructivismo, tema a tratar a continuación, que viene luego de la aparición del futurismo y del cubismo, por lo que se ve un poco influenciada con dichos movimientos.
HISTORIA
Surge en el siglo XX, específicamente en 1920. Rusia es el lugar de donde se desprende dicho movimiento, y su fundador es el escultor y pintor ruso Vladimir Tatlin; quien se dedico a la elaboración de piezas escultóricas abstractas, por medio de la utilización de diferentes tipos de materiales industriales, y es de ahí de donde surge el nombre.
Se sitúa a los artistas de ésta época, con un nuevo rol, por el hecho de retomar las formas de las que solemos rodearnos, y crear nuevas obras.
Las obras que dan por inaugurado este movimiento son las construcciones en relieve de Tatlin, elaboradas entre 1913 y 1917, para cuando en 1920 ya se comenzaban a integrar otros artistas Alexánder Rodchenko, El Lissitzky, Naum Gabo y Antón Pevsner, entre otros. En 1920 Gabo y Pevsner se dedicaron a la publicación en Moscú el Manifiesto realista, donde se exponen los principios teóricos del nuevo estilo.
Vladimir Tatlin.Relief1914Metal and leather on wood. 25" x 21".
En 1915 hace esculturas de metal completamente abstractas, destinadas para ser suspendidas de cualquier medio.
Tatlin pasa de los bajorrelieves a unos metales más profundos, hasta llegar a sus llamados "Contrarrelieves", que son formas de metal para ser colgadas. Es también una de las figuras clave en la reorganización de las instituciones artísticas en el Estado Soviético. Pronto se da cuenta de que el arte no cubre las necesidades del momento, y decide acercarse más a los problemas cotidianos y de nivel social. Dicha idea se ve bloqueada por la escasez de medios y materiales. Esto les hace diferentes al diseño moderno europeo.
Como todo movimiento, este tubo diferentes etapas en las que se dividió, pero esencialmente se trata de defender los ideales del utilitarismo, la funcionalidad y abstracción; aunque su momento más brillante se remonta a las tres primeras décadas de este siglo. La emergencia revolucionaria se vio ciertamente plasmada en las artes y tuvo en el constructivismo su expresión más sobresaliente.
CARACTERÍSTICAS DEL CONSTRUCTIVISMO
Para introducirnos mas a el entorno en el que se vivía en ese tiempo, y por lo tanto para comprender mejor el movimiento es importante destacar los siguientes puntos:
Movimiento que nace en Rusia, en medio de fuertes conflictos.
Su estilo se basa en líneas puras y formas geométricas.
En su elaboración se basan con materiales simples.
Los representantes no ven sus obras como arte.
Le dan relevancia a la técnica con la que se va elaborar el producto y el proceso que éste lleva.
Deja de ser una corriente de movimientos europeos.
La funcionalidad debía de ser aplicada porque se ,creía importante que el arte debía e ser algo para que la gente lo entendiera, y con diferentes tipos de utilidades para la sociedad; por lo que Tatlin hizo una fusión de diseños y sus construcciones, llegando a ser un diseñador poderoso, en donde sus productos llegaron a formar un nuevo orden estético.
El constructivismo, por tratarse de un movimiento en el que predominaba lo tridimensional, se destaca mucho lo que es la escultura, la arquitectura y el diseño industrial en si, en donde se recurria a la elaboración de los productos con materiales modernos, de donde utilizaron líneas puras para reforzar la naciente estética del funcionalismo
El grupo se dedicó al diseño de muebles e indumentaria, decorados teatrales y exposiciones.
ARTISTAS Y OBRAS REPRESENTATIVAS
Entre otros artistas que se pueden mencionar por su labor son Stepanova, Rodchenko y El Lissizky por su estilo en fotografía, la composición de fotomontajes y el diseño de formatos tipográficos para los afiches oficiales, que se iban mostrando de maneras mas innovadoras. Se expone una cafetera con dos tazas constructivistas, figurines y fotos con diseños textiles de Popova y Stepánova. Las figuras de Rodchenko, Tatlin y Malevich eclipsaron en parte a un numeroso grupo de mujeres artistas que participaron en aquella fascinante tentativa de integrar el arte y la vida, y de redefinir los valores estéticos tradicionales.
Malevich
Es importante mencionar que una de las máximas expresiones de éste movimiento ha sido el “Monumento a la III Internacional”, obra realizada por Tlalín, a la que se le considera una de las estructuras mas increíbles que han podido realizar. Aspiraba a ser un símbolo del socialismo y la sede del Komintern. Su estructura era de forma espiral, e iría construido en acero y vidrio. Se elaboraron al mismo tiempo maquetas y fueron expuestas con gran éxito, pero la decadencia económica del Estado y algunas críticas impidieron su realización.
Este movimiento artístico, se sirvió de retomar diferentes tipos de aportaciones de las otras corrientes artísticas, siendo el constructivismo muy experimental. Entre las corrientes retomadas están el dadísmo, el futurismo y el cubismo, mezclándolas siempre con diferentes aportaciones, y tradiciones autóctonas del arte popular y primitivo.
Dicha corriente es muy significativa, por formar cierto tipo de lazo entre lo que es el arte y el diseño, al igual que en el teatro, cine, moda y artes gráficas. Esa generación de artistas constructivistas, vinculada en su mayoría y en grados distintos a la efervescencia revolucionaria de los años veinte, desarrolló un buenísimo ámbito de renovación estética y cultural.
CONSTRUCTIVISMO LATINOAMERICANO
Los nuevos movimientos también atacaron a los presentes en Latinoamérica, ya que tal y como se sabe, la mayoria de movimientos surgen del viejo mundo, y esto debido a la antigüedad de tal.
Los años en que se desarrolla dicho movimiento en Latinoamérica, son tiempo de cambios y de revoluciones que se ven impulsadas por cierto espíritu renovador.
Luego de pocos años que este movimiento surgiera en Rusia, este fue trasladado al nuevo mundo, en los años de 1920.
Se fue evolucionando con las ideas a través del tiempo, pero a quien se le considera el propulsor de este tipo de arte moderno en Latinoamérica es Joaquin Torres García, de origen uruguayo. Fue personaje de gran importancia, por ser clave del desarrollo movimiento desarrollado en Argentina: Arte Concreto- Invención y Arte Madí en los años cuarenta.
Así como fue impuesta por Jaqueen en Argentina, asi Edgar Negret y Eduardo Ramírez Villamizar la introdujeron en Venezuela.
Este arte abstracto geométrico tambien se introdujo en Ecuador, por Manuel Rendón, quien sirvio de inspiración para Anibal Villacis y Enrique Tábara.
El constructivismo también dejó su legado en el movimiento brasileño Neo- concreto que reunió a Lygia Clark y Hélio Oiticia, y en los artistas vinculados al Op-Art en la década del sesenta como el argentino Julio Le Parc y los venezolanos Alejandro Otero y Jesús Rafael Soto.
De esta manera, nos damos cuenta que el constructivismo colaboró para buscar nuevos caminos, por medio de las mezclas de diferentes vanguardias como lo mencioné anteriormente, lo que puede llegar a significar un avance para los artistas para redescubrirse.
La ideología constructivista tomo fuerza y en el año 1922 surgio el folleto Konstruktivizm escrito por Aleksei Gan (1893-1942),
En uno de los escritos mas importantes, se encuentra el de Gan , en donde se muestra en desacuerdo con los pintores abstractos, por el hecho de haber abandonado lo tradicional, por lo que estableció tres principios fundamentales que son:
- La construcción que representa el proceso creativo y la búsqueda de leyes para la organización visual.
- La textura: en representación de los materiales contemporáneos y la forma de ser aplicados en la producción a nivel de industria.
- La arquitectura: que representa cierto tipo de ideología comunista de manera visual
CONCLUSIONES
Luego de la haber elaborado una investigación de literatura sobre el movimiento artístico moderno del constructivismo, comprobamos una vez mas, que el entorno que rodea una sociedad tiene mucho que ver con los diferentes tipos de enfoques y representaciones que vallamos a elaborar.
Es asi, como en dicho movimiento, lo que se hace es elaborar una mezcla de las características de otros tipos de movimientos anteriores, (los que les parecieran mas interesantes) y crear nuevas técnicas y tipos de expresión.

PABLO RUIZ PICASSO


Pablo Ruiz Picasso (Málaga España, 25 de octubre de 1881 - Mougins Francia, 8 de abril de 1973), pintor, dibujante y escultor español más conocido como Pablo Picasso. Inició su aprendizaje en el mundo de la pintura a través de su padre, profesor de Bellas Artes.
Es uno de los grandes maestros del siglo XX, quizás el artista que más fama alcanzó fuera del ámbito profesional, ya que existen más de 1500 obras suyas en museos que reciben el nombre de "Museo Picasso". Su nombre completo era Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Crispín Crispiniano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso. Quizás lo más trascendente del nombre con el cual se hizo conocido, es que usaba el apellido materno.
Estaba emparentado con el militar español Juan Picasso González. Picasso sentía una gran atracción hacia la cultura Chavín en Perú en la que, según él, se basaban muchas de sus obras. Su vida está marcada por las guerras y su estilo supera todos los demás.
Considerado, junto a Miguel Ángel Buonarroti, la persona que más ha influido en la historia del arte mundial, revolucionó el arte y en especial la pintura durante su larga carrera. Sin duda el artista más importante del siglo XX, es también el que cuenta con obras en más museos a lo largo de todo el mundo, además de encabezar el ranking mundial en las subastas de arte [cita requerida].
Políticamente, Picasso se declaraba pacifista y comunista, y fue miembro del Partido Comunista Francés hasta su muerte.
Falleció en Notre-Dame-de-Vie (Mougins, Francia) en 1973 a los 91 años de edad.


Obras
La obra de Picasso se suele dividir en los siguientes periodos:

Periodo de Barcelona
Tras haber vivido varios años en La Coruña, llegó a Barcelona en 1895. Su padre fue nombrado profesor de la escuela de Bellas Artes de Barcelona en 1896. Por esta época colaboró como dibujante en diferentes revistas catalanas y fundó la revista Arte joven que fue un fracaso. Estando en Barcelona pintó cuadros.

Periodo Azul
Este periodo comienza en 1901, a causa del suicidio de un amigo suyo en París, y termina en 1904. Es un periodo en el que utiliza un ambiente bohemio de las calles parisinas, también mostrado en sus cuadros la gente en los salones de baile y en los cafés la asimilación del post-impresionismo. En sus obras, Picasso casi siempre utiliza tonos azules y representa personajes escuálidos con expresión trágica Dama en Eden Concert (1903), La Vida (1903), Las dos hermanas (1904) así llamado por el predominio de los tonos azules en las obras que realizó durante estos años, miseria humana, con trabajadores extenuados, mendigos, alcohólicos y prostitutas, representados con cuerpos y formas ligeramente alargadas al estilo de El Greco. El cuadro Habitación azul refleja el trabajo de su evolución hacia el periodo azul.

Periodo Rosa
Poco después de establecerse en París, Picasso conoce su primera compañera. Desde 1905 su paleta se inclina hacia los tonos rosas y rojos, lo que dura hasta 1906.
En esta época Picasso fue menos trágico y representó escenas de circos, comediantes, etc. Algunas de estas: Familia de Arlequín (1905) y tuvo una obra maestra, Gran holandesa.

Protocubismo
En el verano de 1906, en Gosol, su obra entrará en una fase marcada por la influencia africana. El retrato de Gertrude Stein revela un tratamiento del rostro, otra obra que marcó este periodo fue Las señoritas de Avignon, tan radical en su estilo. Frente a la pintura trata en esta obra la profundidad espacial y la forma de representación del desnudo femenino, reestructurándolo por medio de líneas y ángulos.En este periodo Picasso se desvincula de los cánones de arte relacionados en mostrar representaciones exactas de la realidad, modificándolas, más precisamente transformándolas con parámetros geometricos.

Periodo Cubista
Transcurre entre 1908 a 1916. En este periodo Picasso tiene una manera de pintar neoclásica, como la Mujer sentada y La Griega, y en otras obras como los delicados retratos de su hijo Pablo. Busca una pintura pura, y para ello comenzó a observar los objetos de su taller, de modo intelectual. A esta época pertenecen: El Retrato de Vollard (1910), "le guitariste" (1910) y El aficionado (1912).
En la escultura consiguió dar la sensación de volúmenes. Esta se basó principalmente en botijos y elementos de barro cocido, esculpido y después pintado.

Periodo Neoclasicista
Este periodo comienza en 1917 y termina en 1927. En este periodo hay una tendencia en muchos artistas de vuelta al clasicismo. En su caso, una vuelta al desnudo monumental, al dibujo de línea precisa como los retratos de Ingres, al equilibrio. Se puede observar esta misma tendencia en otros artistas importantes de la época, que se adscriben al neoclasicismo.
De todos modos, es en la música donde el neoclasicismo de entreguerras tiene más fuerza. Data de este periodo la composición de Pulcinella, para orquesta de cámara y solistas (1920), Apolo, dios de las musas (Apollon Musagète), para orquesta de cuerdas (1928) y El beso del hada (Le Baiser de la fée), para orquesta (1928), de Ígor Stravinski.

Época Surrealista
Este periodo dura de 1928 a 1932. Las pinturas que destacan son Bañista en pie (1929), Bañista al borde del mar (1930) y El sueño (1932). En esta época las formas son distorsionadas, representando lo monstruoso o a evocaciones mitológicas y las esculturas estaban hechas de hilo y de láminas de metal.
Picasso se alió con el movimiento surrealista en 1925; Bretón calificaba este acercamiento de Picasso como «...surrealista dentro del cubismo...»
Se consideran surrealistas las obras del período Dinard (1928-1930), donde Picasso combina lo monstruoso y lo sublime en la composición de figuras medio máquinas medio monstruos, de aspecto gigantesco y a veces terrorífico. Esta monumentalidad surrealista de Picasso puede ponerse en paralelo con la de Henry Moore.
En 1931 ilustró las metamorfosis de Ovidio dentro de un puro clasicismo.

Época expresionista
Con el comienzo de la Guerra Civil Española, Picasso fue nombrado director del Museo del Prado, por el gobierno republicano. En 1937 pintó uno de sus cuadros más famosos, el Guernica, es un alegato contra la guerra y el terror infligido a la población civil durante el bombardeo aéreo alemán sobre Guernica. En estos años la mayor parte de las obras expresan un sentimiento de angustia, como consecuencia de la problemática situación que se vivía.
Otras obras fueron Mujeres llorando, y Mujeres sentadas, que refleja la tragedia de la guerra.
El punto culminante de su expresionismo lo marcan sus cabezas de dos caras. En escultura realiza las piezas más abstracta, sin método ni sistema.
Durante la II Guerra Mundial no se movió de Francia, siguiendo pintando en el París ocupado por los nazis. Cuando terminó la guerra, se unió al partido comunista.

Periodo de Vallauris
Se traslada a Vallauris. En esta ciudad acabó su escultura El hombre del cordero que mide 2,20 m de altura. Dicha figura se encuentra en la plaza del mercado de dicha ciudad (1950, "Museo de Arte de Filadelfia") y se dedicó por completo a la cerámica, donde realiza cerca de 2000 piezas. Durante este tiempo Picasso hizo también importantes esculturas: La cabra (1950, "Museo de Arte Moderno"), también en bronce; la obra que llevó a cabo en 1964: maqueta de cabeza de mujer, una monumental escultura de 1966 en acero soldado; a lo largo de siete meses, creó notables series de grabados con el que retornó a sus primitivos temas: el circo, escenas eróticas... En Vallauris nacieron sus dos hijos, circunstancia que favoreció la presentación de cuadros más infantiles y maternales, rebosando maternidad. También pintó enormes murales: La guerra y La Paz (1952), Massacre en corée (1951), La Baignade (1957). Durante los últimos años pintó variaciones de temas célebres.
Muchos de los últimos cuadros de Picasso están basados en las obras de los grandes maestros del pasado como Diego Velázquez, Eugenio Delacroix y Eduardo Manet. Además de en la pintura de cuadros Picasso trabajó también en cientos de litografías que realizó en la imprenta de Fermande Moulot.
En 1963 se inauguró en Barcelona el Museo Picasso. En 1971 celebra Picasso su 90º cumpleaños y le hicieron numerosos homenajes.
A lo largo de toda su vida la obra de Picasso se expuso en innumerables ocasiones.
La más inusual de su producción artística, fue la obra Autorretrato (1907); es una de las últimas que hizo Picasso, sintiéndose identificado por el post-impresionismo. Forma parte del Periodo Rosa. Los tonos rojizos dominan, oscuros o claros, en las distintas partes de cuadro. En el fondo de la parte izquierda combina el color rosado como base junto con café y azul, dando el efecto de oscuridad en la parte inferior. Luego con tonos rojos y naranjas se va aclarando a medida que se sube. Los tonos de la cara llevan un gris como base, que junto con los rojos, amarillos y naranjas forman el tono de la piel.
No se fija mucho en los detalles de la forma de la cara, sino que pone más énfasis en los colores, jugando con los tonos para lograr más realismo al rostro. Se nota que Picasso está empezando a atravesar por una época de cambio, ya que va dejando de lado la perfección de la forma para fijarse más que nada en lo fundamental. Este es el cambio que determinó la obra completa de Picasso, ya que tuvo una evolución que lo llevó al cubismo.

CONSTANTIN BRANCUSI


Constantin Brancusi (Constantin Brancusi en la grafía francesa) fue el más famoso escultor rumano, nacido en Hobiţa (distrito Gorj, cerca de la ciudad de Târgu Jiu en 1876 y fallecido en París en 1957. Sus obras se encuentran en museos de Francia, Estados Unidos, Rumanía y Australia.
Brancusi estudió arte en Craiova (ciudad del distrito Dolj, Rumania) desde 1894 a 1898. Luego continuó sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes en Bucarest desde 1898 hasta 1901. Llegó a Paris en 1904 para perfeccionar sus estudios. Como estudiante de arte fue influido por Auguste Rodin y fue uno de los primeros artistas del arte moderno. Entabló amistad con Amedeo Modigliani, Satie y Marcel Duchamp. Su obra evolucionó hacia una eliminación de los detalles que le condujo casi a la abstracción.

Recién nacido
Realizó una serie de esculturas en metal llamadas "Pájaro en el Espacio".
En Targu Jiu hay un conjunto escultorico realizado por él de gran importancia. Estas obras se encuentran dispuestas en línea recta y son:
La Mesa del Silencio
La Puerta del Beso
La Columna del Infinito
Este conjunto escultórico simboliza la vida del ser humano.
La Mesa del Silencio y la Puerta del Beso se encruentran en el parque principal de la ciudad; entre las mismas se encuentran sillas también hechas por Brancusi y siguiendo la imaginaria línea determinada por estas dos, se llega a una de las iglesias ortodoxas de la ciudad. Continuando aún más por esta línea, se llega a la Columna del Infinito (considerada su obra cumbre) ubicada también en un parque.
Entre las obras de Brancusi se encuentran: Madre durmiente (1906-10), El beso (1908), La sabiduría (1909), Prometeo (1911), El comienzo del mundo (1924), El pájaro (1924-49), La columna del infinito (1933), El espíritu de Buda (1933) y La gallina (1941).
Bracusi murió en Francia. Se encuentra enterrado en el cementerio de Montparnasse, París.

AMEDEO MIDIGLIANI


Cuarto de los hijos de un hombre de negocios arruinado y de Eugenia Garsin, pasa su infancia entre la pobreza y la enfermedad. A los 14 años, sufre un ataque de fiebre tifoidea y dos años más tarde una tuberculosis. En 1898, su hermano de 26 años, Emmanuele, es condenado a seis meses de prisión por ser militante del movimiento anarquista.
En 1902, se inscribe en la escuela libre del desnudo, Scuola libera di Nudo en Florencia y al año siguiente en el Instituto de las Artes de Venecia, ciudad en la que se mueve por los bajos fondos.
En 1906, se traslada a París que es por la época el centro de la vanguardia en el Bateau-Lavoir, un falansterio para proletarios de Montmartre. Allí conoce a Max Jacob, Van Dongen, Picasso, Guillaume Apollinaire y otros personajes célebres. Influido en principio por Toulouse-Lautrec, encuentra inspiración en Paul Cézanne, el cubismo y la época azul de Picasso. También es evidente la influencia que ejercen sobre él Gustav Klimt y las estampas del japonés Utamaro. Su rapidez de ejecución le hace famoso. Nunca retocaba sus cuadros, pero los que posaron para él decían que era como si hubiesen desnudado su alma.
En 1909, pasa un breve periodo de tiempo en Livorno, enfermo y estropeado por su modo de vivir. Regresa a París y alquila un estudio en Montparnasse. Se considera a sí mismo más escultor que pintor, y siguió sobre esa vía cuando Paul Guillaume, un marchante joven y ambicioso le presentara a Constantino Brancusi.
Descubre el arte del africano y camboyano en el Musée de l'Homme de París. Sus estatuas se reconocen por los ojos almendrados, las bocas pequeñas, las narices torcidas y los cuellos alargados. Se presentó una serie en el Salón de Otoño de 1912, pero tuvo que dejar esta faceta artística de modo brusco por el polvo.
Retrató a los habituales de Montparnasse, como Soutine, Diego Rivera, Juan Gris, Max Jacob, Blaise Cendrars y Jean Cocteau.
Al iniciarse la Primera Guerra Mundial, intenta alistarse, pero su precaria salud se lo impide.

Ritratto di Donna Rossa.
Conocido como "Modì" por sus amigos, Amedeo emana magnetismo hacia las mujeres. Tiene numerosos romances hasta que entra en su vida Beatrice Hastings con la que mantendrá una relación de unos dos años. Ésta le sirve de modelo en varios retratos, como "Madame Pompadour". Cuando está bajo los efectos del alcohol, es triste y violento, como muestra el dibujo de Maria Vassilieff. Sobrio, es tímido y encantador, le gusta citar a Dante Alighieri y recitar poemas del libro del conde de Lautréamont Los cantos de Maldoror ("Les Chants de Maldoror") libro del que siempre tiene cerca un ejemplar.
En 1916, conoce al poeta y marchante de arte polaco Leopold Zborovski y a su mujer Anna. Modigliani lo retrata en varias ocasiones, cobrándole sólo diez francos por retrato.
El siguiente verano, el escultor ruso Chana Orloffa le presenta a Jeanne Hébuterne, una hermosa estudiante de 18 años que había posado para Fujita. Cuando la familia burguesa de Jeanne se entera de esta relación con el que era considerado un depravado, le corta su asignación económica. Sus tormentosas relaciones se hacen aún más famosas que sus borracheras.
El 3 de diciembre de 1917 se celebra su primera exposición, pero horas después la autoridad la cierra por indecencia. Debido a sus problemas de salud, tiene que trasladarse a Niza con Hébuterne, que da a luz en 1919 a una hija a la que llamará Jeanne.
En mayo de 1919, vuelve a París, a la calle de la Grande Chaumière. Su salud se deteriora con rapidez. Tras un largo período en el que sus vecinos no sabían nada de él, le encuentran delirando en la cama a la vez que sostenía la mano de Jeanne embarazada casi de nueve meses. Lo único que puede hacer el médico es atestiguar que su estado es desesperado. Muere de meningitis tuberculosa el 24 de enero de 1920.
Los más importantes artistas de Monmartre y Montparnasse siguen los funerales. Jeanne Hébuterne, llevada a casa de sus padres, se suicida tirándose desde la ventana de un quinto piso, dos días después de la muerte de Modigliani.

lunes, 9 de julio de 2007

ESCULTURA DEL SIGLO XX



La escultura del siglo XX

Los rasgos definitorios primordiales del arte escultórico durante el siglo XX fueron la pérdida de la condición figurativa y, a través del amplio abanico de opciones abierto por las sucesivas vanguardias, la aproximación al concepto de obra de arte de cualquier objeto tridimensional, convenientemente sometido a la acción o a la interpretación del creador.
Las vanguardias históricas
El espíritu rupturista de las denominadas vanguardias históricas, que revolucionaron el mundo del arte durante las primeras décadas del siglo XX, reavivó el interés por la escultura, que había permanecido en segundo plano en épocas anteriores.
A este respecto cabe destacar como primera línea evolutiva la de los escultores cubistas, futuristas y constructivistas.
Cubismo: a fines de la primera década del siglo Pablo Picasso (1881-1973) y (1882-1963) crearon el cubismo. El propio Picasso aproximó pintura y escultura a través de la técnica del collage y desarrolló después su obra escultórica, fundamentalmente en hierro. Otros artistas que, desde diferentes perspectivas, aplicaron los preceptos cubistas a la escultura fueron (1887-1964), (1891-1973) y (1881-1934). En la obra de todos ellos se percibe la articulación de planos y la síntesis de formas propias del cubismo.
Futurismo: la escultura del futurismo italiano aportó dinamismo y percepción de movimiento a los principios cubistas de descomposición de perspectivas. El más destacado escultor futurista fue Umberto Boccioni (1882-1916).
Constructivismo: los escultores del constructivismo ruso adoptaron preceptos semejantes, aunque orientados hacia el maquinismo y el uso de materiales industriales. En esta corriente sobresalieron Anton Pevsner (1886-1962) y Naum Gabo (1890-1977).
Dadaístas y surrealistas
El anti-arte planeado por los dadaístas y la valoración del trasfondo psicológico de los objetos y las formas de los surrealistas dieron lugar a creadores de importancia capital para la evolución escultórica del siglo XX. Entre estas figuras destacan las siguientes:
Marcel Duchamp (1887-1968) revolucionó el mundo de la escultura al presentar como obras de arte, en la década de 1910, una serie de objetos de la vida cotidiana. Sobresale por su espíritu transgresor su célebre Urinario (1917).
Kurt Schwitters (1887-1948) fue, junto a Duchamp, el otro gran exponente de la escultura dadaísta. Alcanzó su mayor dimensión creativa trabajando con materiales toscos y de desecho, a partir de los cuales obtenía piezas de notable belleza.
Alberto Giacometti (1901-1966), aportó una personal interpretación del surrealismo a partir de sus longilíneas imágenes, la mayoría de ellas en hierro.
(1887-1966) y (1893 -1983 ) realizaron una obra escultórica afín, resultado de una refinada interpretación de las formas desde postulados surrealistas.
Cabe citar, por último, al rumano (1876-1957), en cuya obra convergen los principios escultóricos clásicos, refundidos en clave de vanguardia, aunque sin vinculación a un movimiento concreto.
La escultura de la segunda mitad del siglo XX
Después del final de la Segunda Guerra Mundial,muchas de las grandes personalidades de la escultura de vanguardia del primer tercio de siglo continuaron su producción sin grandes cambios evolutivos.
Junto a los ya citados Duchamp, Miró o Giacometti, desarrollaron sus singulares estilos una serie de escultores que aportaron visiones e interpretaciones muy personales y que, en buena medida, influirían en los movimientos plásticos de fin de siglo. Cabe destacar entre ellos a los siguientes:
(1906-1965) realizó obras de un estilo rígidamente abstracto, precursor del minimal art.
(1898-1976), norteamericano, como el anterior, fue el creador de los singulares móviles, conjuntos de piezas de hierro, pintadas y articuladas, que constituyeron el primer antecedente de la escultura cinética.
(1908) y desplegaron una plástica esquemática en sus planteamientos, pero incorporando elementos naturalistas.
Henry Moore, por último, desarrolló sobre premisas muy personales una obra encuadrada dentro del organicismo, en la que adquiría especial importancia la figura humana deformada a través de huecos, líneas curvas y grandes volúmenes.

Alexander Calder, móvil, escultura cinética al aire libre, (París).
Del pop art al minimal art
La década de los sesenta fue un periodo de renovación de los planteamientos estéticos de la escultura. La era del pop art abrió paso a la exaltación visual de lo doméstico, expuesto de la manera más descarnada. En este movimiento destacaron Claes Oldenburg (n. en 1919), y George Segal (n. en 1924) y Duane Hanson (n. en 1925), que centraron su creación en los vaciados en plástico de modelos humanos propios de la era de la publicidad.
Sobre la premisa de prescindir del elemento humano como medio de expresión, la escultura de las últimas décadas del siglo XX experimentó una serie de transformaciones que dieron lugar a escuelas específicas como las que se enumeran a continuación:
La corriente arte povera italiana utilizó materiales de desecho sin ninguna tradición escultórica, como trapos, muebles viejos o residuos de todo tipo.
El minimal art redujo a su expresión más exigua la expresividad de los objetos, con frecuente recurso a juegos de iluminación e instalaciones provisionales.
El land art propuso la intervención del escultor en la naturaleza para emplearla como medio de expresión.
La tendencia a prescindir de la perspectiva humana se rompería con el llamado body art, en el que el propio cuerpo humano hace las veces de soporte de la obra escultórica.

George Segal, Bus riders, 1964, (Hirshhorn Museum, Washington).Amedeo Modigliani, Cabeza de mujer, 1912, (Metropolitan Museum, Nueva York).
Los grandes genios

Amedeo Modigliani, Cabeza de mujer , 1912, (Metropolitan Museum, Nueva York).
La escultura fue un campo creativo de «segundo orden» para algunos de los grandes nombres del arte del siglo XX, como Pablo Picasso, Joan Miró, Henri Matisse o Amedeo Modigliani. Aunque sus figuras trascienden el ámbito de un medio de expresión artística concreto, se ha de tener siempre en cuenta la gran importancia de la obra escultórica de estos artistas, a veces tratada como «género menor».

La «esencia» de Brancusi
Según sostenía Brancusi, «lo que es real no es la forma externa, sino la esencia de las cosas». El escultor buscaba esa esencia en el máximo grado de pulimento de sus características figuras de formas ovoidales, casi siempre en mármol y en ocasiones con transposiciones de las mismas obras al bronce.

La escultura de fin de siglo
La diversidad de corrientes y movimientos generados a lo largo de las últimas décadas del siglo XX hace que la heterogeneidad sea el rasgo predominante en este periodo, con alternancia de estilos tradicionales, ultravanguardistas, abstractos e hiperrealistas.

EL EXPRESIONISMO


El expresionismo es una constante en la historia del arte. Todas las épocas tienen una tendencia expresionista más o menos acusada. Sin embargo, el expresionismo se eleva como estética definitiva del arte en el siglo XX. La angustia existencial es el principal motor de su estética. El expresionismo pretende conmover al espectador, para lo que utiliza la figura y el trazo violento.
Sus raíces inmediatas se encuentran en las pinturas negras de Goya. A Goya se le puede considerar el primer expresionista contemporáneo. Sin embargo, es Van Gogh el referente inmediato, tanto por su técnica como por su profundidad psicológica. El expresionismo nace, como tal, en Alemania hacia 1912.
Las individualidades Ensor y Munch son los expresionistas más destacados. Son la antítesis del modernismo imperante, y representantes del simbolismo. Son dos individualidades geniales que impulsan, y crean, el movimiento expresionista.
Edvard Munch (1863-1944) refleja melancolía y simbolismo en sus cuadros, entristeciéndolos con colores apagados y sombríos, logrando un ambiente fúnebre. El grito, Baile de la vida, La muchacha moribunda, Vampiro.
James Ensor (1860-1949) presenta cuadros más alegres, pero deformes. Pinta máscaras que reflejan la ironía sobre la condición humana. El asombro de la cámara de Wouse, La máscara y la muerte.
Emil Nolde (1867-1949) fue quien más lejos llevó el expresionismo, gracias a su inspiración subjetiva. Danza en torno al becerro de oro, El entierro, Máscaras.
Georges Rouault (1871-1958) tiene una fuerte inspiración cristiana. Encierra los colores con gruesas líneas negras, a la manera cloisonista. Crucifixión, El divino rostro, El viejo rey.
Amadeo Modigliani (1884-1920) presenta un cierto manierismo. Sus obras son de gran simplicidad, con las formas y las líneas estilizadas y los colores puros. Mujer con collar, Desnudo acostado.
Óskar Kokoschka (1886-1980) es otra individualidad expresionista, más por los gestos y la postura de sus figuras en los cuadros, que por su técnica. Kokoschka tiene una primera etapa modernista ya que viene de la Sezessión. La novia del viento, Puerto de Marsella, Amsterdam, Autorretrato.
Otros expresionistas son Chaim Soutine, Marc Chagall, José Vela Zanetti, y los mejicanos José Gutiérrez Solana, David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco.
Las escuelas Die Briucke (El Puente) es la escuela más destacada del expresionismo alemán. Nace de la Escuela Superior Técnica de Dresde, contagiados por el fovismo y el esteticismo, pero buscando los rasgos expresionistas, no los lúdicos. Todos ellos tienen una hipersensibilidad del artista contemporáneo ante la locura del mundo. Son artistas comprometidos con la situación social y política de su tiempo. Utilizan la litografía y el aguafuerte como los mejores medios de expresión. Les impacta mucho la primera guerra mundial, de la que ejercen como cronistas. En Die Briucke trabajan artistas como Ernst Ludwig Kirchner: Mujer del busto desnudo con sombrero, Erich Heckel: Mujer dormida, Emil Nolde: Bailarinas de las velas, Max Pechstein: Tres desnudos en un paisaje, Karl Schmidt-Rottluff: Autorretrato del monóculo, y Otto Miuller: Desnudo bajo los árboles.
Der Blaue Reiter (El Caballero Azul) que nace en 1910. Toma el nombre del cuadro homónimo de Kandinsky. Sin embargo, su importancia reside, más que como grupo, en que sus componentes evolucionan rápidamente hacia otras formas, expresionistas y abstractas. En realidad, la suya es la aventura de la abstracción pura. Pertenece a Der Blaue Reiter Vasily Kandinsky: El caballero azul, La vaca, Paul Klee: Frutas con fondo azul, En el estilo de Bach, Heinrich Campendonck: Escuchando, Alexei Jawlenski: Cabeza de mujer, August Macke: Paisaje con vaca y camello, y Franz Marc: Los caballos azules, Los caballos amarillos.
La escultura El expresionismo escultórico posee una honda fuerza emocional y un profundo sentido social. Destaca Ernest Barlach, es el gran maestro de la escultura expresionista: Fuente mural, Mendiga rusa con escudilla, Hombre en el cepo. También sobresalen Wilhelm Lehmbruck: Niño en el tejado, Mujer arrodillada, y Jacob Epstein: Taladro, Busto de Kramer.

EL MODERNISMO



Modernismo es el término con el que se designa a una corriente de renovación artística y literaria desarrollada a finales del siglo XIX y principios del XX. Según los distintos países, recibió diversas denominaciones: Art Nouveau (en Bélgica y Francia), Modern Style en Inglaterra, Sezession (en Austria), Jugendstil (Alemania), Liberty o Floreale (en Italia), y Modernisme o Estil modernista (en Cataluña). Si bien existe cierta relación que los hace reconocibles como parte de la misma corriente, en cada país su desarrollo se expresó con características distintivas.
En la literatura las características más importantes son el preciosismo, el exotismo, la alusión a los nobles, los mundos desaparecidos (la edad media caballeresca, las cortes de los Luises en Francia, las monarquías chinas y japonesas). Mención de los objetos preciosos. Símbolo: cisne. El modernismo opone lo latino a lo anglosajón. El modernismo es una reacción que va en contra del positivismo, y se interesa por la teosofía. En la narrativa se opone al realismo, optando por la novela histórica o la crónica de experiencias de la alucinación y la locura; la descripción de ambientes de refinada bohemia. Introduce el personaje de la mujer fatal, que lleva a los hombres al placer y la muerte.
De acuerdo con Francisco Rico, la palabra «Modernismo» fue un calco de una tendencia heterodoxa con respecto al catolicismo tradicional, condenada como modernismo por León XIII y Pío X, y que fue debatido en las dos últimas décadas. Posteriormente fue un calco despectivo de lo moderno. Hasta que los modernistas la adaptaron como signo de identidad. (Francisco Rico, El Modernismo como actitud, p. 46).
Es un movimiento de origen europeo, pero de consagración latinoamericana. Es un movimiento que se produjo aproximadamente entre las tres ultimas decadas del siglo XIX y las dos primeras decadas del siglo XX; su característica primordial es la búsqueda de la perfeccion en cuando a la expresión, además, se interesa por lo clásico, respeta la simetría, desampara lo religioso y lo nacionalista para trabajar con el exotismo puro. Es un movimiento que por primera vez sus características estan signadas por lo que demarca la literatura y de echo el mas grande representante de este movimiento es el poeta nicaragüense Rubén Dario. El modernismo abarca todas las artes, pero, en la literatura alcanza sus mejores progresos. Sin embargo es considerado el movimiento artístico mas corto de la historia del hombre y muchos se atreven a decir que el modernismo nacio y murio con Rubén Dario.
Con el modernismo se produce una reaccion justa en contra del romanticismo y oscurantismo de los siglos XVIII y XIX

Un arte nuevo
Todas estas denominaciones hacen referencia a la intención de crear un arte nuevo, llevando a cabo una ruptura con los estilos dominantes en la época, tales como el historicismo o el eclecticismo. Se trata de crear una estética nueva, en la que predominan la inspiración en la naturaleza a la vez que se incorporan novedades derivadas de la revolución industrial. Y así en arquitectura es frecuente el empleo del hierro y el cristal. Sin embargo, es igualmente una reacción a la pobre estética de la arquitectura en hierro, tan en boga por esos años.
En gran medida sus aspiraciones se basan en las ideas de John Ruskin y William Morris, que podemos resumir en democratizar la belleza en el sentido de que hasta los objetos más cotidianos tengan valor estético y sean asequibles a toda la población (socialización del arte), gracias a las técnicas de producción masiva facilitadas por la revolución industrial. Por ello el modernismo no sólo se da en las artes mayores, sino también en el diseño de mobiliario y todo tipo de objetos útiles en la vida cotidiana. A menudo los artistas modernistas son artistas "integrales", pues no sólo diseñan edificios, sino los muebles y otros enseres de uso diario. Así pues muchos arquitectos modernistas son también diseñadores, pues sus creaciones no se limitan al edificio en sí, dado que también elaboran su decoración y los utensilios que ha de contener.

Tirador de puerta. Casa Horta. Bruselas
Consecuentemente se dio en arquitectura, pintura, escultura y en las artes decorativas y menores (muebles, lámparas, joyas, carteles, etc.).
Las características que —en general— permiten reconocer al «Art Nouveau» decorativo propiamente dicho son:
La inspiración en la naturaleza y el uso profuso de elementos de origen natural pero con preferencia en los vegetales y las formas redondeadas de tipo orgánico entrelazándose con el motivo central.
El uso de la línea curva y la asimetría, tanto en las plantas y alzados de los edificios como en la decoración. En esta última es muy frecuente el uso de la llamada «línea látigo». Una derivación de este estilo en la década de 1920 es el denominado Art decó por lo que a veces se le suele confundir con el Art Nouveau.
Hay también una tendencia a la estilización de los motivos, siendo menos frecuente la representación estrictamente realista de éstos.
Una fuerte tendencia al uso de imágenes femeninas, las cuales se muestran en actitudes delicadas y gráciles, con un aprovechamiento generoso de las ondas en los cabellos y los pliegues de las vestimentas.
Una actitud tendente a la sensualidad y a la complacencia de los sentidos, con un guiño hacia lo erótico en algunos casos.
La libertad en el uso de motivos de tipo exótico, sean éstos de pura fantasía o con inspiración en distintas culturas lejanas o antiguas (Japón, Egipto antiguo, la cultura clásica grecorromana).
La aplicación envolvente del motivo tomando alguna de las características anteriormente mencionadas en contraposición con las características habituales del objeto a decorar. Esto se puede observar en la aplicación en el mobiliario, en arquitectura, en los afiches o posters promocionales o en objetos de uso cotidiano donde el elemento destacado de tipo orgánico envuelve o se une con el objeto que decora.

Confusiones comunes con el término
La traducción de "modernismo" como "modernism" en ingles, y viceversa, puede ser confusa debido a que estas palabras, a pesar de su parecido (son falsos amigos), pueden referirse a movimientos culturales diferentes. En español, el término "modernismo" se refiere a un movimiento artístico muy particular, propio de hispanoamérica y España, que a veces es llamado "modernismo rubendariano" (del cual trata este artículo), mientras que en ingles el término es usado más ampliamente para referirse a una serie de movimientos culturales que incluyen todas las manifestaciones de vanguardia . Cuando se va a hacer referencia al modernismo hispano en ingles, se suele escribir la palabra en español ("modernismo") para evitar confusiones (Ver artículo Modernismo, en la Wikipedia Inglesa).
Por otro lado, hay que tener en cuenta si cuando se menciona que algo es "moderno" se está haciendo alusión al modernismo histórico, el de la Edad Moderna, o a un modernismo cultural, como del que trata este artículo.

EL ROMANTICISMO


El Romanticismo fue un movimiento cultural y político que se originó en Alemania a finales del siglo XVIII como una reacción al racionalismo de la Ilustración y el Neoclasicismo, dándole importancia al sentimiento. Su rasgo revolucionario es incuestionable. Su característica fundamental es la ruptura con la tradición, con el orden y con la jerarquía de valores culturales y sociales imperantes. La libertad auténtica es su búsqueda constante, por eso es que su rasgo revolucionario es incuestionable. Debido a que el romanticismo es una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo es que se presenta de manera distinta y particular en cada país donde se desarrolla; incluso dentro de una misma nación se desarrollan distintas tendencias proyectándose también en todas las artes.
Se desarrolló fundamentalmente en la primera mitad del siglo XIX, extendiéndose desde Alemania a Inglaterra, Francia, Italia, España, Rusia, Polonia, Estados Unidos y las recién nacidas repúblicas hispanoamericanas. Posteriormente, se fragmentó o transformó en diversas corrientes, como el Parnasianismo, el Simbolismo, el Decadentismo o el Prerrafaelismo, subsumidas en la denominación general de Post-romanticismo, una derivación del cual fue el llamado Modernismo hispanoamericano y español. Tuvo fundamentales aportes en los campos de la literatura, el arte y la música. Posteriormente, una de las corrientes vanguardistas del siglo XX, el Surrealismo, llevó al extremo los postulados románticos.

Características
El Romanticismo fue una reacción contra el espíritu racional e hipercrítico de la Ilustración y el Neoclasicismo, y favorecía, ante todo,
La supremacía del sentimiento frente a la razón.
La fuerte tendencia nacionalista de cada país.
La del liberalismo frente al despotismo ilustrado.
La de la originalidad frente a la tradición grecolatina.
La de la creatividad frente a la imitación neoclásica.
La de la obra imperfecta, inacabada y abierta frente a la obra perfecta, concluida y cerrada.
Es propio de este movimiento:
Un gran aprecio de lo personal, un subjetivismo e individualismo absoluto, un culto al yo fundamental y al carácter nacional o Volksgeist, frente a la universalidad y sociabilidad de la Ilustración en el siglo XVIII; en ese sentido los héroes románticos son, con frecuencia, prototipos de rebeldía (Don Juan, el pirata, Prometeo) y los autores románticos quebrantan cualquier normativa o tradición cultural que ahogue su libertad, como por ejemplo las tres unidades aristotélicas (acción, tiempo y lugar) y la de estilo (mezclando prosa y verso y utilizando polimetría en el teatro), o revolucionando la métrica y volviendo a rimas más libres y populares como la asonante.
Igualmente, una renovación de temas y ambientes, y, por contraste al Siglo de las Luces (Renacimiento), prefieren los ambientes nocturnos y luctuosos, los lugares sórdidos y ruinosos (siniestrismo); venerando y buscando tanto las historias fantásticas como la superstición, que los ilustrados y neoclásicos ridiculizaban.
Un aspecto del influjo del nuevo espíritu romántico y su cultivo de lo diferencial es el auge que tomaron el estudio de la literatura popular (romances o baladas anónimas, cuentos tradicionales, coplas, refranes) y de las literaturas en lenguas regionales durante este periodo: la gaélica, la escocesa, la provenzal, la bretona, la catalana, la gallega, la vasca... Este auge de lo nacional y del nacionalismo fue una reacción a la cultura francesa del siglo XVIII, de espíritu clásico y universalista, dispersada por toda Europa mediante Napoleón.
El Romanticismo se expandió también y renovó y enriqueció el limitado lenguaje y estilo del Neoclasicismo dando entrada a lo exótico y lo extravagante, buscando nuevas combinaciones métricas y flexibilizando las antiguas o buscando en culturas bárbaras y exóticas o en la Edad Media, en vez de en Grecia o Roma, su inspiración.
Frente a la afirmación de lo racional, irrumpió la exaltación de lo instintivo y sentimental. "La belleza es verdad"
Evocación del pasado. Se alejaron de la realidad evadiendo el tiempo. Predominaron en ellos los sentimientos de tristeza, melancolía, amor a la soledad, escenarios lúgubres, descontento.
Deseo de libertad del individuo, de las pasiones y de los instintos que presenta "el yo", subjetivismo e imposición del sentimiento sobre la razón.
En consonancia con lo anterior, y frente a los neoclásicos, una mayor valoración de todo lo relacionado con la Edad Media, frente a otras épocas históricas.

Manifestaciones culturales

Saturno devorando a un hijo, una de las pinturas negras de Goya, realizada durante el Trienio Liberal (1820-1823), y que, so capa mitológica, alude a la famosa frase de Vergniaud poco antes de ser guillotinado: La Revolución devora a sus propios hijos
El movimiento literario Sturm und Drang (en alemán: tormenta e ímpetu) fue el precedente importante del Romanticismo Alemán. Sturm und Drang desarrollado durante la última mitad del siglo XVIII. Los autores importantes fueron (el joven) Johann Wolfgang von Goethe, (el joven) Friedrich Schiller y Friedrich Gottlieb Klopstock.
El Romanticismo alemán no fue un movimiento unitario. Por ello se habla en las historias literarias de varias fases del Romanticismo. Una etapa fundamental fueron los años noventa del siglo XVIII (Primer Romanticismo), pero las ultimas manifestaciones alcanzan hasta la mitad del siglo XIX. Los filósofos dominantes del romanticismo alemán fueron Johann Gottlieb Fichte y Friedrich Wilhelm Joseph Schelling (los fundadores del Idealismo Alemán). Los autores más importantes son Novalis, Ludwig Tieck, Friedrich Schlegel, Clemens Brentano, August Wilhelm Schlegel, Achim von Arnim, E.T.A. Hoffmann, y Friedrich Hölderlin. Posromántico se puede considerar a Heinrich Heine.
El Romanticismo francés tuvo su manifiesto en Alemania (1813), de Madame de Staël, aunque tuvo por precursor en el siglo XVIII a Jean-Jacques Rousseau. En el siglo XIX sobresalieron Charles Nodier, Víctor Hugo, Alphonse de Lamartine, Alfred Victor de Vigny, Alfred de Musset, George Sand, Alexandre Dumas (tanto hijo como padre) , entre otros, son los mayores representantes de esta estética literaria.
El Romanticismo comenzó en Inglaterra casi al mismo tiempo que en Alemania ; en el siglo XVIII ya habían dejado sentir un cierto apego escapista por la Edad Media y sus valores poetas falsarios inventores de heterónimos medievales como James Macpherson o Thomas Chatterton, pero el movimiento surgió a la luz del día con los llamados poetas lakistas (Wordsworth, Coleridge, Southey), y su manifiesto fue el prólogo de Wordsworth a sus Baladas líricas, aunque ya lo habían presagiado en el siglo XVIII Young con sus Pensamientos nocturnos o el originalísimo William Blake. Lord Byron,Percy Bysse Shelley y John Keats son los poetas canónicos del Romanticismo inglés. Después vinieron el narrador Thomas De Quincey, y Elizabeth Barrett Browning y su marido Robert Browning, este último creador de una forma poética fundamental en el mundo moderno, el monólogo dramático. En narrativa destacan las novelas sobre la Edad Media inglesa de Walter Scott o las novelas góticas El monje de Lewis o Melmoth el Errabundo, de Charles Maturin.
El Romanticismo italiano tuvo su manifiesto en la Lettera semiseria de Grisóstomo del Berchet (1816) y destaca, sobre todo, por la figura de los poetas Ugo Foscolo, autor del famoso poema Los sepulcros, y Giacomo Leopardi, cuyo pesimismo se vierte en composiciones como El infinito o A Italia. El romanticismo italiano tuvo también una gran novela histórica, I promesi sposi (Los novios), de Alessandro Manzoni.
El Romanticismo estadounidense, salvo precedentes como William Cullen Bryant, proporcionó a un gran escritor y poeta, Edgar Allan Poe creador de una de las corrientes fundamentales del Posromanticismo, el Simbolismo), y a James Fenimore Cooper (discípulo de las novelas históricas de Scott). Se puede considerar un posromántico el originalísimo pensador anarquista Henry David Thoreau, introductor de ideas anticipadas a su tiempo como la no violencia y el ecologismo, y autor del famoso ensayo Sobre la desobediencia civil.
En Rusia, el Romanticismo supuso toda una revolución, pues autorizó como lengua literaria el hasta entonces poco cultivado idioma ruso. El artífice de esta moda fue el gran poeta Alejandro Pushkin, acompañado de numerosos seguidores e imitadores. En la literatura checa destacan los poetas Karel Hynek Mácha y František Čelakovský y el eslovaco, y también ideólogo del paneslavismo romántico, Ján Kollár.
En Portugal introdujeron el Romanticismo Almeida Garret y Alejandro Herculano; puede considerarse posromántico al gran poeta Antero de Quental.
En Rumania, su máximo exponente fue Mihai Eminescu y entre los húngaros, sobresalió el poeta Sándor Petőfi.
En España la ideología romántica tuvo precedentes en los afrancesados ilustrados españoles, como se aprecia en las Noches lúgubres de José de Cadalso o en los poetas prerrománticos (Nicasio Álvarez Cienfuegos, Manuel José Quintana...), que reflejan una nueva ideología presente ya en figuras disidentes del exilio, como [[José María Blanco White]. Pero el lenguaje romántico propiamente dicho tardó en ser asimilado, debido a la reacción emprendida por Fernando VII tras la Guerra de la Independencia, que impermeabilizó en buena medida la asunción del ideario romántico.
A pesar de ello, ya en la segunda década del siglo XIX, el diplomático Juan Nicolás Böhl de Faber publicó en Cádiz una serie de artículos entre 1818 y 1819 en el Diario Mercantil a favor del teatro de Calderón de la Barca contra la postura neoclásica que lo rechazaba, que suscitó un debate en torno a los nuevos postulados románticos. Más tarde, en el periódico barcelonés El Europeo (1823-1824), Bonaventura Carles Aribau y Ramón López Soler defendieron el Romanticismo moderado y tradicionalista del modelo de Böhl, negando decididamente las posturas neoclásicas. En sus páginas se hace por primera vez una exposición de la ideología romántica a través de un artículo de Luigi Monteggia titulado Romanticismo.
Algunos escritores liberales españoles, emigrados por vicisitudes políticas, entraron en contacto con el Romanticismo europeo, y trajeron ese lenguaje a la muerte del rey Fernando VII en 1833. La poesía del romántico exaltado está representada por la obra de José de Espronceda y la prosa, por la figura decisiva de Mariano José de Larra. Un romanticismo moderado encarnan José Zorrilla, poeta y dramaturgo, autor del Don Juan Tenorio; y el Duque de Rivas, que, sin embargo, escribió la obra teatral que mejor representa los temas y formas del romanticismo exaltado: Don Álvaro o la fuerza del sino.
Un Romanticismo tardío, más íntimo y poco inclinado por temas político-sociales, es el que aparece en la segunda mitad del siglo XIX, con la obra de Gustavo Adolfo Bécquer, la gallega Rosalía de Castro y Jaime Ferrán, que experimentaron el influjo directo con la lírica germánica de Heinrich Heine y del folclore popular español, recopilado en cantares, soleás y otros moldes líricos, que se publicó en esta época.
Sin embargo, hay quienes sostienen que el Romanticismo poético en español tuvo manifestaciones pobres, y que obras más acordes con está sensibilidad se encuentran en las crónicas histórico-ficticias (Tradiciones) del peruano Ricardo Palma. Otros nombres a destacar son el cubano José María de Heredia.
Los lugares donde se reunían los románticos eran muy diversos. Fuera de las redacciones de las revistas románticas, existían determinadas tertulias, como por ejemplo El Parnasillo en Madrid, o, en París, El Arsenal, del cual, si hemos de creer a Alphonse de Lamartine, «era la gloria Víctor Hugo y el encanto Charles Nodier» (Las Noches, de Alfred de Musset, precedida del estudio de dicho poeta por A. Lamartine. Madrid: Biblioteca Universal, 1898). En este cenáculo reuniánse entre otros Alfred de Musset, Alfred de Vigny, Boulanger, Deschamps, Emile y Antoine Sainte-Beuve, etc. También los rusos tuvieron su cenáculo: la Sociedad del Arzamas (La Revolución y la Novela en Rusia, por Emilia Pardo Bazán), (Madrid, s. a.),